POEMA A DIOS.
¿Cómo no he de adorarte Dios mío
si eres el suave manto de rocío
que has revivido mis raíces secas?
¿Cómo no he de adorarte si tu logras
una esperanza, gran amor y camino a mi corazón?
¿Quién como tú Jesús? Que das al río
cauce y corriente que jamás se agota
y que haces llenar de amor mi familia
en fresco manantial para mi refugio,
Ya mi vaso jamás veré vacío
ni seré más un triste abandonado,
que sin poder decirte lo que siento,
arder yo siento en mi lo que te digo.
En la cumbre estelar de lo que ansío,
Tu eres la luz de amor que solo veo.
Eres mi fe, en ti solo yo creo
y pido entres a mi casa y nunca te vallas.